El año pasado el presidente Alan García, en la asamblea general de las naciones unidas dijo que: "el Perú iba a cambiar su matriz energética a fin de que en el 2021 las energías renovables no convencionales, la hidroenergía y los biocombustibles se conviertan en el 40% de la energía que el país consuma". En conclusión el presidente quería que nuestra energía que vamos a consumir sea más limpia, más sana, etc.
Pero este cambio no es de la noche a la mañana, pero como Don Alan tiene mucha suerte este cambio ya se venía haciendo desde antes, en especial, desde que en el Perú se empezó a producir gas natural. Veamos el cuadro:
En el 2001 consumíamos en petróleo el 59%, en hidroenergía el 18%, en gas natural sólo un 5% y en gas renovables el 14%. En la mayoría de los países se da el mismo escenario, por tal razón que si la tendencia sigue así (como lo dicen los agoreros sólo el petróleo alcanzaría hasta el 2050), el petróleo cada vez se haría más costoso por su extinción y eso va directo al desmedro de la gente más pobre, elevando la inflación. Así que las palabras de Don Alan no eran predictuosas, ni futuristas. La cosa es clara, si no se cambia el consumo de petróleo por el de otro combustible sano y renovable, se sufrirán consecuencias graves de acá a unos años.
Ya con las últimas estadísticas en el 2008 el consumo de petróleo bajó a 44%, es decir, disminuyo en 15 puntos porcentuales, el gas natural ya con la producción del lote 56 aumentó hasta el 29% (un aumento de 24 puntos porcentuales), la hidroenergía bajó a 12%, el gas renovable lo hizo a 12% también. Lo único bueno que paso en ese lapso de tiempo es que a mayor producción del gas disminuyó el consumo de petróleo, con la hidroenergia y con los biocombustibles pasó al revés, bajaron en su consumo.
Haber, en el año 2001 nuestro consumo en energía renovable y bicombustibles era de 32%, sólo faltaban 8 puntos porcentuales para que se cumpla la meta del 2021. Pero paradójicamente en el 2008 estas energías disminuyeron a un 24%, la brecha para el 2021 se ha hecho más grande (ahora nos falta 16 puntos porcentuales para lograr el objetivo). Algunos explican que está disminución se ha dado por el crecimiento económico y por el boom en la construcción, pero si se trata de cumplir metas hay que ponerse la correa, tomar bien el desayuno y empezar a trabajar. Don Alan ya se va, sólo le queda un mes en la casa de Pizarro y nos dice adiós. La pregunta es ¿con Humala, se podrá cumplir la meta prevista? Si practica las políticas energéticas del señor Evo, es por la wevo. Pero si practica políticas energéticas orientadas en beneficio social como una ampliación de las redes del gas natural, una mayor inversión en biocombustibles y la aplicación de centrales hidroeléctricas en todo el país. El 2021 se habrá cumplido la meta. Y podremos decir como dice mi amigo Ybnias Grijalva "visca, visca!!!".
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