Algunos peruanos han decidido apoyar a un candidato debido a que este podría, en el mejor de los casos, gobernar “a lo Lula”. Lamentablemente, incluso ese escenario optimista representaría un grave retroceso para el Perú. Aunque Lula aplicó políticas acertadas en algunas áreas, el tamaño de la economía brasilera debió permitir un desarrollo mucho mayor.
Brasil es un país que ha dejado pasar su potencial justamente por no embarcarse en profundas reformas de mercado como el Perú. Una muestra de ello en las siguientes líneas.
EL PERÚ CRECE MÁS Y ES MENOS DESIGUAL QUE BRASIL
Antes de 1990, Brasil solía crecer más que el Perú casi todos los años. Como se puede ver en el gráfico,
entre 1967 y 1990 el Perú solo creció más que Brasil en cuatro ocasiones y dos de ellas luego de presentar
tasas de crecimiento significativamente menores a la de Brasil en el año anterior.
A partir de 1990, la situación se revirtió. El Perú cambió su modelo económico hacia uno de apertura
y competitividad, y desde entonces hemos crecido más que Brasil casi todos los años. Más aún, mientras
la crisis financiera internacional llevó a la economía brasilera a contraerse un
-0.65%, la peruana creció un 0.85% y el 2010 otra vez vencimos a Brasil con un crecimiento nacional del 8.8%
versus el 7.5% carioca.
¡Les ganamos a los brasileros hasta en sus mejores momentos! Ni hablar de Venezuela, que
se contrajo un 3.3% el 2009 y de nuevo cayó un
1.4% en el 2010. Así que si el señor que se viste como Chávez gobierna como Chávez, nuestra economía podría sufrir daños irreparables.
El modelo brasilero no solo crece menos, sino que es más inestable. En los últimos 10 años, la inflación promedio en el Perú fue del 2.6%, mientras que en Brasil fue del 6.8%. Es decir, ¡más de 2.5 veces la peruana!
Algunos arguyen que el modelo peruano es inequitativo. Pero se equivocan, pues, según información del Banco Mundial, en el 2009, Brasil era un 12% más desigual que el Perú (desigualdad reportada por el Banco Mundial utilizando el índice de GINI). Más aún, en Brasil el 10% más rico de la población concentra el 42.5% del ingreso nacional, mientras en el
Perú concentra el 35.9%. Es decir, en Brasil hay un 18% más de concentración de riqueza que en el Perú.
Con toda esta información disponible, es difícil comprender por qué un candidato pretende, en el mejor de los casos, importar modelos de países que han perdido por goleada frente al desarrollo del Perú. Y en el peor de los casos, condenarnos a sufrir el desastre económico y social que se está viviendo en Venezuela.
Artículo extraído del semanario de comexperú N° 613. (16 al 22 de mayo del 2011)
Por Diego Isasi
MBA/MPP - Universidad de Chicago
www.AtikaPeru.com